Compartir sin obligar: turnos y respeto

Hoy una mamá me dijo: "Lucy, me da pena cuando mi hijo no quiere compartir sus juguetes.

¿Lo debo obligar?" Su hijo estaba jugando feliz. Llega otro niño y ella por compromiso,

por pena, por presión social, le dice: "Préstaselo". Y él se queda congelado, como si de repente

su juguete dejara de ser suyo. Le dije algo que nadie te explica: tu hijo no está

siendo egoísta, está cuidando algo que es suyo. Y cuando tú lo obligas, él aprende dos cosas

que sí le afectan. Uno, que lo suyo no le pertenece. Y dos,

que quedar bien con los demás es más importante que lo que él siente. Eso no enseña a

compartir, enseña a complacer. Entonces lo hicimos diferente. Termina tú y después