El sistema no es el problema, tú sí

El sistema no es el problema. El problema es que tu mente necesita un culpable

para no cambiar. La gente fuerte se adapta. La gente débil se queja.

Y mientras discutes si el mundo es justo, otros están tomando tu lugar. Respira lento ahora.

Mano al pecho. No para relajarte. Para sentir responsabilidad. El día que dejes de culpar al sistema

y mires tu disciplina, tu enfoque, tu cuerpo, ese día el juego cambia.

Hasta entonces… seguirás teniendo razón y cero resultados.