Desaparición y traición inesperada

“Me dijo que me amaba en la puerta de mi edificio… y una semana después desapareció sin

dejar rastro.” Llevábamos tres años juntos; vivíamos en el mismo barrio, compartíamos recetas

y planes de viaje. Una noche, después de una cena improvisada, me besó y me dijo:

“Quiero casarme contigo”. Fue el momento más feliz de mi vida. Al día siguiente

recibió una llamada, se puso pálido, dijo que era trabajo y se fue. Pasaron dos días

sin noticias. Empecé a pensar en accidentes, en que algo le había pasado.

Su madre no respondía el móvil. Fui a su apartamento y la puerta estaba cerrada por dentro.

La vecina me dijo que lo había visto salir con una maleta rumbo a la estación, pero no había vuelto.