Descansar es una rebelión silenciosa

¿Te has dado cuenta? Nos sentimos culpables… hasta cuando no estamos haciendo nada.

Te dijeron que descansar es perder el tiempo. Que si te detienes, alguien más te va a ganar.

Y ahora tienes miedo hasta de respirar… como si el mundo se fuera a caer por una pausa.

Pero aquí va la verdad incómoda: La culpa que sientes no es tuya… es del sistema que

te enseñó a medir tu valor solo por lo que produces. Descansar no es un lujo.

Es una rebelión silenciosa. Es decirle al mundo: “mi cuerpo no es una máquina… y mi

mente tampoco.” Cuando sientas culpa por descansar… recuerda algo: el cansancio es

el aviso, pero el colapso es la consecuencia. Y nadie va a pagar el precio por ti.