Dino Crisis

Hoy jugué un juego que te encierra en un complejo militar invadido por criaturas prehistóricas.

También te obliga a enfrentarte a la idea de que lo que la humanidad despierta por ambición,

tarde o temprano viene a cobrar factura. Este juego parece un survival horror más,

pero en realidad es un espejo incómodo sobre la responsabilidad y el costo de querer controlar lo incontrolable.

Desde el primer encuentro con un velocirraptor, entiendes que aquí no hay zombis torpes

ni enemigos comunes. Hay depredadores con hambre real, inteligencia, velocidad y un instinto

que no perdona errores. Y mientras avanzas con tu compañera, cada pasillo se siente como una

advertencia. El peligro más letal a veces nace de nuestras propias manos.