El ascensor vacío

Eran casi las doce de la noche cuando Sofía volvió al edificio después de trabajar.

El pasillo estaba vacío, demasiado silencioso… como si todo el mundo se hubiera

ido. Presionó el botón del ascensor. Justo detrás de ella escuchó un

leve golpe… pero no había nadie. El ascensor llegó. Las puertas se abrieron y adentro estaba

completamente oscuro, como si las luces no funcionaran. Dudó… pero entró igual.

Mientras el ascensor subía, escuchó una respiración suave detrás suyo. Sofía se quedó inmóvil.

Giró la cabeza muy lentamente… y no vio a nadie. El ascensor se detuvo entre pisos.

Ella presionó el botón de emergencia… pero no respondía. Las luces parpadearon. Durante un instante