El atajo digital de HERRAGRO

Un campesino colombiano camina con determinación por un pueblo tradicional cafetero. Viste sombrero vueltiao

y camisa beige con el logo HERRAGRO en el pecho. En una mano lleva su celular,

en la otra una brújula antigua. De repente, del teléfono emerge un camino de neón

azul brillante que se proyecta sobre el suelo empedrado. Es un atajo digital que corta a través

de la plaza colonial. El sendero luminoso serpentea entre casas de bahareque con techos de teja,

pasa frente a ferreterías rurales y tiendas de insumos agrícolas. Las montañas verdes del eje cafetero

se alzan al fondo bajo un cielo dorado de atardecer. El campesino sigue el camino de luz

con confianza. La brújula gira, el celular brilla. Realismo mágico puro.