El colapso financiero de Pamela Anderson

Ella ganaba millones… y terminó en cero. Pamela Anderson tuvo uno de los ascensos más rápidos

y explosivos de Hollywood. Era una máquina de generar dinero. Mientras todo el

mundo veía glamour, éxito y cámaras, por detrás, la persona encargada de manejar su dinero

hacía exactamente lo contrario a cuidarlo. Compras que ella jamás autorizó, inversiones absurdas

disfrazadas de “oportunidades”, préstamos a su nombre sin su permiso, y lo peor: impuestos sin pagar,

acumulándose como una bomba de tiempo. Durante años vivió con la ilusión de que todo estaba

bajo control, hasta que un día, por primera vez, revisó sus cuentas con detalle.

Y ahí descubrió la verdad: Casi dos décadas de trabajo, reducidas a cero. Y lo más doloroso