El destino de las almas griegas

¿Dónde iban los mortales griegos tras el juicio de las almas? Para los antiguos

griegos, el Inframundo no era un único destino, sino un territorio dividido según la

vida que cada uno había llevado. La mayoría de las almas acababan en una región gris

y silenciosa, donde la existencia continuaba sin castigos, pero también sin gloria.

Un lugar llamado Campos de Asfódelos. Otros, muy pocos, eran enviados a

un lugar distinto, reservado para quienes habían vivido de forma excepcional, donde la eternidad

se asociaba a la recompensa y a la memoria. Este lugar eran los campos Elíseos.

Y más allá de ambos, existía un espacio del que apenas se hablaba, un lugar de castigo