El estrés del dinero en tu cuerpo

Pensar en dinero te cambia el cuerpo. Literalmente. Imagina esto. Estás tranquilo.

Respiración normal. Cuerpo relajado. De pronto piensas en una deuda. Un pago atrasado.

Un gasto inesperado. Nada pasó afuera. Pero tu cuerpo ya cambió. El ritmo cardíaco

se acelera. Los hombros se tensan. La respiración se vuelve corta. No lo decides.

No lo controlas. Tu cuerpo actúa como si hubiera peligro. En estudios reales,

personas solo pensando en dinero mostraron las mismas reacciones físicas que alguien bajo amenaza.

Sin ruido. Sin movimiento. Sin riesgo real. Solo pensamiento. No reaccionas mal

con el dinero. Reaccionas como aprendiste a sobrevivir. Y eso explica más decisiones de las