El millonario que vendía hielo

Este hombre se hizo millonario… vendiendo hielo En 1806, Frederick Tudor

tuvo una idea absurda: exportar hielo. Si: hielo desde Estados Unidos a países tropicales.

No había refrigeradores. No había tecnología. No había precedentes. La gente se rió. Sus primeros envíos

se derritieron. Perdió dinero. Casi quiebra. Pero insistió. Mejoró el aislamiento.

Optimizó rutas. Redujo pérdidas. Años después, el hielo de Tudor llegaba intacto

a Cuba, al Caribe, a la India. Se volvió millonario vendiendo algo que

literalmente se derrite. No por ser brillante. Sino por insistir en una idea que

sonaba estúpida… hasta que dejó de serlo.