El Silbido de las Sombras

Lo que vive bajo las alcantarillas de Fuenlabrada no es un payaso, es algo mucho peor.

Todo empezó con un silbido y un globo rojo saliendo de un desagüe en el Parque de la

Solidaridad. Días después, Celia desapareció. Sus amigos bajaron a buscarla por los

túneles y encontraron una bestia de sombras que la destrozó frente a ellos. La policía lo llamó

ataque animal, pero un año después los globos volvieron con un mensaje escrito en sangre diciendo

que ahora dolería más. Tuvieron que bajar otra vez a matarlo, y la cosa tenía

la cara de su amiga muerta. Salieron cubiertos de sangre al amanecer y,

desde entonces, el silbido por fin paró.