Evolución de la percepción del individuo

En el Mundo Antiguo, el ser humano era valorado por su papel dentro del orden social y divino,

donde la comunidad tenía más importancia que la individualidad. En el Renacimiento surgió una visión

centrada en el individuo, destacando su libertad, creatividad y capacidad para transformar su entorno y elegir

su propio camino. En el siglo XX la mirada se volvió más crítica, reconociendo que,

aunque el ser humano es libre, también está influido por la sociedad, la tecnología y

los cambios modernos. En la actualidad, el acceso constante a la información mediante la tecnología

ha generado dependencia y ha disminuido otras formas de aprendizaje, afectando la autonomía

del razonamiento.