Fiesta épica, estafa en Airbnb

Mi mejor amigo se creía el alma de todas las fiestas. Literal organizaba reuniones cada fin

de semana en su departamento y siempre terminaba siendo el centro de atención. Un día decidió hacer

la fiesta del año para su cumpleaños. Invitó a más de cien personas y prometió que sería

épica. Todo iba perfecto hasta que a mitad de la noche llegó su casero sin avisar.

Pero aquí viene lo bueno. Resulta que el casero no venía a quejarse del ruido.

Venía porque alguien le había enviado fotos de la fiesta y reconoció su departamento. El problema es que

mi amigo había subido el lugar en Airbnb sin permiso para pagar la renta. El casero lo confrontó

frente a todos. Mi amigo intentó explicarse pero el tipo sacó su teléfono y le mostró