La Dama de Blanco

Advertencia: esto me pasó hace tres años y todavía no puedo explicarlo. Manejaba solo por

una carretera desierta a las dos de la mañana cuando la vi parada en el arcén.

Una mujer vestida completamente de blanco, con el cabello cubriendo su rostro.

Pasé de largo pero algo me hizo mirar por el espejo retrovisor. Ya no estaba. De repente sentí

un frío terrible dentro del auto. Miré al asiento trasero y ahí estaba ella,

sentada, mirándome fijamente con ojos completamente negros. Grité y casi pierdo

el control del volante. Cuando parpadeé había desaparecido. Llegué a casa temblando y juré nunca más

manejar solo de noche por esa carretera. Tres días después supe que en ese mismo lugar habían