La Flautita y el Flautón

No sé qué me pasó ese día, quedamos pa que me enseñara a tocar la flautita.

Pero lo que menos yo me esperaría es que me enseñaría a tocar tu flautón, menudo troncón,

tienes diez años, ¿qué te pasa? Sois un salchichón que me hace daño. La regla de la L

a ti no te afectó, dame maduro. Gonzalo habló de ti, pero no de caballero.

Quedamos en la feria y me quedé derrota, me lo profanó tanto que eso parecía una fosa,

me monté en el sapo y se me colaba el aire un poco más y quedó como Lidia la del Natuz.

Vámonos, coño.