La hermenéutica de Dilthey y su legado

Wilhelm Dilthey es uno de esos nombres que, cuando aparece, trae consigo un

aire de taller repleto de herramientas: no grita grandes sistemas, no saca fórmulas

fulminantes, pero te entrega el instrumental para entender por qué las ciencias

del espíritu merecen su propio método, su propia dignidad y su propio modo de verdad.

Nació a mediados del siglo decimonono, en un mundo donde Auguste Comte y el positivismo prometían

un único camino hacia el conocimiento: medir, explicar, deducir leyes.

Dilthey se plantó con una propuesta distinta y osada: la vida humana, en su espesor histórico,

no se captura solo por explicaciones causales; exige comprensión. Comprender,