La segunda vida de Clary

En una pequeña ciudad llamada Verdevalle, había una botella de plástico llamada Clary.

Durante meses, vivió en una tienda esperando que alguien la comprara. Un día,

una niña llamada Luna la escogió para llevar agua al parque. Clary se sintió

feliz. Por fin servía para algo. Pero, cuando Luna terminó

su agua, la tiró sin pensar al suelo del parque. Clary cayó entre las hojas y el polvo.

Pasaron días, luego semanas, hasta que un fuerte viento la arrastró hasta un río.

Allí conoció a latas, bolsas y botellas que habían corrido la misma suerte. Todas se sentían

tristes y olvidadas. Un día, unos voluntarios del barrio llegaron con guantes y bolsas