Limpio al amar

Te nombro en silencio, cuando cae la tarde, cuando el mundo

afloja y nadie me ve. No fuiste promesa, fuiste verdad suave,

de esas que llegan sin pedir, porque te quise sin ruido,

sin manos abiertas, como quien cuida lo que no es suyo. Hubo un instante

en que todo encajaba, aunque el final no fuera ninguno. No te pedí

quedarte ni cambiar el destino, solo que existieras un poco en

mí. Si no fue para siempre, fue sincero y fue real.

Hay amores que no se tocan, pero saben acompañar. Yo te lo digo desde lejos,