Metroid Prime Echoes

Hoy jugué un juego que te rompe la comodidad en dos. Igual que lo hace con su mundo,

dividiéndolo entre luz y oscuridad, en vida y eco, en esperanza y corrupción. Este juego no se

conforma con que explores un planeta. Quiere que entiendas su fractura, su duelo interno

y lo inevitablemente agotador que es existir atrapado entre dos realidades que se desgastan

mutuamente. Desde los primeros minutos, la atmósfera te deja claro que aquí

nada es estable. La luz no siempre te protege. La oscuridad nunca es solo oscuridad.

La sensación de vulnerabilidad en el Aether oscuro es tan visceral que cada paso parece

una negociación con la supervivencia. No corres por acción. Corres porque el entorno te devora