Napoleón y la invasión de conejos

La anécdota más absurda del gran estratega Napoleón Bonaparte es recordado por

sus victorias militares, su ambición y su genio estratégico. Pero incluso los grandes líderes

tienen momentos ridículos. Durante una cacería organizada en su honor,

alguien decidió soltar cientos de conejos para la diversión de los invitados.

Todo parecía normal… hasta que los conejos, en lugar de huir, corrieron directamente hacia Napoleón y

su séquito. Resulta que los animales estaban domesticados y confundieron a los soldados con

sus cuidadores. Ante la avalancha de pequeños roedores, Napoleón tuvo que huir a toda prisa,

mientras los conejos avanzaban hacia él sin miedo. Este episodio muestra que incluso un líder