No Deberías Estar Aquí

Nunca debí tomar este tren Era tarde, y yo corría solo por la ciudad… solo

quería llegar a casa. Cada vez que miraba atrás, nada estaba allí.

Pero sentí que alguien me seguía, invisible, pero muy cerca. Intenté acelerar,

pero el sonido no desaparecía. Cada vez estaba más cerca… sentí un aliento frío

rozando mi cuello. Pensé: ‘Debo estar imaginando cosas’… hasta que escuché un susurro detrás

de mí: ‘No deberías estar aquí’ Me giré lentamente… y lo vi reflejado en la ventana del

tren de al lado. Sus ojos eran completamente negros, sin rostro, y me sonreían.

Quise correr, pero mis pies no se movían. Todo alrededor se volvió oscuro…