Odín: Sacrificio y Sabiduría Nórdica

Odín sacrificó su propio ojo para obtener sabiduría infinita. Este dios nórdico

literalmente se arrancó el ojo y lo tiró al pozo de Mimir a cambio de conocimiento.

Pero eso no fue lo más loco que hizo. Resulta que Odín también se colgó

de un árbol durante nueve días y nueve noches, sin comer ni beber, atravesado por su

propia lanza. Todo esto para descubrir los secretos de las runas mágicas. Este señor tenía

dos cuervos que se llamaban Hugin y Munin, que significa pensamiento y memoria.

Estos pajaritos volaban por todos los mundos y le contaban todo lo que pasaba.

Básicamente tenía el mejor servicio de espionaje de la historia. También tenía un