Resistiendo y Ganando

Eran una familia sencilla: un padre, una madre y tres hijos.

No había lujos, pero había unión. Hasta que un día ella se fue. Los dejó por un

hombre con traje, un gerente con promesas de dinero y una vida “mejor”. El padre se quedó

solo. Tres niños. Un sueldo corto. Noches largas. Dudas que no daban

tregua. Trabajó el doble. Cayó muchas veces. Pero nunca soltó a sus hijos.

Años después conoció a una mujer distinta. No llegó a huir. Llegó a quedarse. Lo impulsó a estudiar,

a creer, a crecer. Entró al mundo de las finanzas desde cero.

Errores, pérdidas, aprendizajes. Hasta que el esfuerzo empezó a rendir