Sos mi mapa, no mi destino

Llegué con la voz hecha nudo, con preguntas sin responder, un corazón lleno

de tal vez y el miedo hablando por mí. Vos me miraste sin apuro,

como quien sabe esperar, y en ese silencio suave me animé a

respirar. Sos mi mapa cuando me pierdo, la calma que no juzga el

error, no caminas por mí el camino, pero alumbrás donde voy yo.

No me decís quién tengo que ser, me ayudás a volver a mí.

Sos mi mapa, no mi destino, la brújula que aprendí a sentir. Me enseñaste que

no todo se arregla corriendo más, que escuchar lo que duele también es una