Un corazón lleno de Cristo

Yo sonreía frente al mundo, mostraba seguridad, éxito y alegría, pero por dentro

estaba vacío. Nadie veía las noches silenciosas, las preguntas sin respuesta,

ese cansancio que no se iba con aplausos ni con logros. Hasta que entendí una verdad que me

confrontó el alma: ningún escenario, por grande que sea, puede llenar un corazón sin Cristo.

Puedes estar rodeado de gente y aun así sentirte solo; puedes tenerlo todo y aun así sentir que no

tienes nada. Dios no te pide que estés fuerte todo el tiempo, porque Él sabe que

hay batallas que te han dejado sin fuerzas. No te pide que aparentes, te pide que seas

sincero. Que dejes de esconder el dolor detrás de una sonrisa, que dejes de fingir