Renacimiento Felino

Su mundo se derrumbó. Ella, su amor, le era infiel

con un tipo mucho más guapo y rico. Con el corazón roto,

la fría lluvia lavaba sus lágrimas invisibles. Solo, sin rumbo,

solo dolor. Pero en lo más profundo de su desesperación, una chispa de

fuego se encendió. ¡Suficiente! Día tras día, se forjó a sí mismo.

Mente y cuerpo, buscando su propia victoria. El tiempo pasó. Y de las

cenizas, renació un nuevo y formidable hombre. El destino, cruel e irónico,

mostró su obra. Él sonrió, y siguió su camino, dejando atrás el