Controlar las Emociones en el Liderazgo

El Valle Verde amaneció con un cielo gris claro. No era tormenta, pero el ambiente

se sentía pesado. Capisebas notó que algunos animales estaban más sensibles de lo normal.

Un pequeño desacuerdo en el mercado creció más de lo esperado, y las voces

comenzaron a subir de tono. Esto se está saliendo de control. ¿Intervenimos ya?

Sí, pero primero debemos calmarnos nosotros. Vamos a bajar la voz.

Todos serán escuchados. Capisebas no alzó el tono. Se mantuvo tranquilo. Brisa se colocó

a su lado, reflejando la misma calma. Poco a poco, el ruido bajó.

Entiendo que estén frustrados. Es válido sentirse así. Pero resolveremos mejor