Descubrimiento inesperado

Mi esposa llegaba tarde cada viernes con la misma excusa del trabajo. Yo confiaba ciegamente

hasta que un día mi jefe me llamó para una reunión urgente y resulta que era en la misma

empresa donde supuestamente ella trabajaba hasta tarde. Llegué temprano y decidí esperarla

en el estacionamiento para darle una sorpresa. Pasaron las horas y nada. Le marqué y me dijo

que estaba en su escritorio con mucho trabajo pendiente. Le dije que le iba a llevar café y

se puso nerviosa. Me dijo que mejor no, que estaba muy ocupada. Subí de todas formas

y cuando llegué a su piso, el guardia me dijo que ella había salido hace dos horas.

Se me heló la sangre. Activé la ubicación de su celular y estaba en un hotel a veinte minutos