Dios ve la aflicción de Lea

Génesis 29:32 "Y concibió Lea, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén; porque dijo:

Ha mirado Jehová mi aflicción; ahora, por tanto, me amará mi marido." Lea reconoció que

Dios había visto su aflicción y nombró a su hijo Rubén como testimonio de esa verdad.

Este versículo revela un corazón herido que aún anhela ser amado, pero que reconoce

la mano de Dios en medio del dolor. Lea no fue ignorada por el Señor. Aunque su esperanza

estaba puesta en el amor humano, Dios comenzó a mostrarle que Su favor era real y constante.

Dios ve la aflicción silenciosa y responde con propósito. Cada bendición que Lea recibió fue

una prueba de que el rechazo humano nunca cancela el amor divino. Dios siempre mira