El mapa del destino inesperado

Encontrar un mapa debajo de mi cama ha sido el error más grande de mi vida.

Estaba limpiando y vi un papel viejo con tres puntos marcados en mi barrio y una hora: las

18:45. La curiosidad me ganó, así que fui al lugar exacto.

Un señor súper extraño se sentó frente a mí, dejó un sobre blanco en un banco y desapareció

sin decir nada. Al abrirlo me quedé helado, la nota decía que no buscara el tercer

punto. Ese lugar marca un descampado lejos de todo y lo peor es que en la esquina

del mapa acabo de encontrar mis propias iniciales.