El pasante que salvó la presentación

Mi mejor amigo casi pierde su trabajo por creerse el rey del Excel. Resulta que en su

oficina llegó un pasante nuevo y mi compa no perdió la oportunidad de presumir que él

podía hacer cualquier tabla dinámica con los ojos cerrados. El jefe escuchó y le dijo que perfecto,

que entonces él se encargaría de la presentación más importante del año para los inversionistas.

Mi amigo sudó frío pero aceptó. Pasó dos semanas haciendo como que trabajaba pero en

realidad no tenía idea de qué hacer. El día de la presentación llegó con un archivo que ni siquiera

había revisado bien. Cuando lo abrió frente a todos, las fórmulas estaban rotas y los gráficos

mostraban puros errores. Aquí viene lo increíble. El pasante se levantó y en diez minutos