La estabilidad en el amor

La pareja perfecta no es la de buen corazón, ni la guapa, ni la que tiene

dinero. Según la ciencia, las relaciones que duran no se construyen sobre química,

ni sobre belleza, ni sobre intenciones. La pareja más estable no es la más intensa. Es la más consistente.

La que responde igual hoy que mañana. La que no te confunde. La que no te hace adivinar qué siente.

Saber cómo va a reaccionar tu pareja, reduce estrés, reduce ansiedad, reduce desgaste.

Por eso las relaciones que parecen “aburridas” al inicio tienen más probabilidades de durar que las

que empiezan como una montaña rusa. La pareja perfecta no es la que te acelera el corazón.

No la más buena. No la más atractiva. No la más exitosa. Es la más estable. ¿Ya la encontraste?