La magia de soltar la felicidad

Atrapar tu propia felicidad puede ser el hechizo más difícil de dominar. Este mago pasó años

persiguiendo la magia perfecta, conjurando poder tras poder, hasta que descubrió

algo inesperado. La verdadera magia no estaba en controlar la energía, sino en liberarla.

Cuando finalmente soltó ese pequeño espíritu de llama azul que había capturado, algo cambió.

La criatura no huyó. Se quedó, bailando libremente a su alrededor, más brillante que

nunca. Resulta que la felicidad nunca fue algo para atrapar y guardar. Siempre fue algo

para dejar ir y compartir.