La niña en el pasillo

Si escuchas risas de una niña en tu casa pero no tienes hijos, corre.

Un hombre vivía solo en su apartamento. Todas las noches, exactamente a las tres once de la

mañana, escuchaba risas infantiles en el pasillo. Pensaba que eran

los vecinos, hasta que una madrugada escuchó cómo alguien pequeño corría frente a su puerta.

Molesto, revisó las cámaras de seguridad. Su sangre se heló. La grabación mostraba

a una niña de unos seis años, con un vestido blanco, parada inmóvil frente a su puerta.

No respiraba. No parpadeaba. Solo sonreía. Abrió la puerta. El pasillo estaba

completamente vacío. Pero esa noche, al despertar, encontró huellas pequeñas de pies