La recompensa de la fidelidad perseverante

Génesis 29:28 "E hizo Jacob así, y cumplió la semana de aquélla; y él le dio a Raquel

su hija por mujer." Jacob cumplió la semana acordada y finalmente recibió a Raquel como esposa.

Después de engaño, espera y trabajo duro, la promesa se cumplió. Este versículo nos

enseña que la fidelidad perseverante siempre encuentra recompensa en el tiempo de Dios.

Aunque el camino fue injusto y doloroso, Jacob no abandonó su fe. Dios honró su constancia.

A veces, la promesa tarda, pero nunca falla. Cuando seguimos obedeciendo aun

en circunstancias difíciles, Dios cumple lo que ha hablado. La bendición que

llega después de la espera es más profunda, más madura y más llena de propósito.