Ronaldo, el entrenador inesperado de Portugal

Cristiano Ronaldo se tiró al suelo en el minuto 90 de la final de la Eurocopa 2016 sin

poder continuar. Portugal perdía a su estrella máxima contra Francia en París.

Todos pensaban que era el fin. Pero lo que nadie esperaba es que se convirtiera en

el entrenador más apasionado desde la banda. Gritaba órdenes, motivaba a sus compañeros

y hasta parecía dirigir los movimientos tácticos. Eder anotó en el minuto 109 y Portugal

ganó su primer título importante. Lo más loco es que Cristiano celebró como si hubiera

metido el gol él mismo. Literalmente ganó una final sin jugar los últimos 30 minutos.