Traición y fortuna blindada

Mi esposa perdió millones por engañarme con su jefe mientras yo trabajaba en silencio desde casa.

Ella pensaba que mi vida era aburrida frente a la pantalla, pero en realidad estaba construyendo

una fortuna en criptomonedas que nunca le mencioné porque quería amor real, no interés.

Mientras ella fingía reuniones para verse con Alejandro, yo invertía. Cuando descubrí

la verdad, no grité. Solo me fui y dejé una foto de ellos dos en la mesa.

En el juicio, su abogado descubrió mis cuentas y a ella le brillaron los ojos,

pero todo estaba blindado legalmente. Se quedó sin esposo y sin un centavo de mi imperio.