Un beso eterno

Era un atardecer de junio, mío. El viento jugaba en un rincón.

Me llamaste suave, con calma y en tus ojos vi el fin.

"Hijo mío, no me niegues un beso", dijiste.

"Solo quiero un momento así". Tus manos temblaban de frío, pero tu sonrisa

ardía por mí. Tus ojos brillaban por mí. Dame un beso más,

solo un beso más. Que quiero guardarlo pa la eternidad.

Aunque el tiempo se lleve mi voz, este amor no se irá

jamás. Te abracé fuerte, como un niño, y en mi pecho sentí tu