Conexión Peligrosa

Una noche después del gimnasio, encontré una memoria USB plateada tirada en la acera con

una pegatina roja que decía “NO LO CONECTES”. Por curiosidad, la llevé a casa

y la conecté al PC. Dentro solo había una carpeta llamada “VID_01” con seis

archivos de video. Al abrir el primero, se veía una habitación oscura y una puerta entreabierta; a

los 37 segundos se escuchó una voz susurrar mi nombre: “Nicolás…”. Pensé que era coincidencia

hasta que abrí el segundo video: era mi habitación, con mis posters, mi escritorio y

mi taza de café. Me asusté, quité la memoria, pero la pantalla no se apagó y apareció

un texto: “NO LO DESCONECTES”. El monitor mostraba mi ventana desde afuera y una silueta