El nervio vago y el avance personal

No es mala suerte, es tu nervio vago en modo defensa. Cuando el sistema nervioso no confía

en el mundo, no te deja avanzar aunque lo desees. No huye tu mente, huye tu biología.

No te saboteas, te proteges. El cuerpo no pregunta: ¿Quieres mejorar? Pregunta: ¿Es seguro

expandirse? Si tu nervio vago lleva años interpretando presión, juicio,

exigencia, el éxito no se siente premio, se siente amenaza. Por eso frenas cuando

deberías subir. Por eso te agotas cuando solo querías vivir. Por eso sientes

bloqueo sin motivo aparente. No es incapacidad, es sistema en guerra silenciosa.

No te falta fuerza, te falta seguridad interna para bajar armas. Cuando el cuerpo