Evaluación Psicológica: Precisión y Ética

Evaluar la mente humana requiere precisión de cirujano y cero improvisación. Tienes dos caminos

principales: las pruebas psicométricas que miden inteligencia y personalidad con datos duros,

como el WAIS o el Big Five, y las proyectivas que exploran el inconsciente.

Pero ojo, nada de esto funciona si no respetas el manual sagrado. Tienes que controlar

los tiempos con cronómetro, leer instrucciones textuales y mantener una ética absoluta.

No puedes diagnosticar a nadie sin consentimiento ni formación, especialmente si usas herramientas

clínicas complejas. Todo este trabajo termina en un informe estructurado, porque si no hay

validez ni normas, no estás haciendo psicología, solo estás dando opiniones.