La química de tu existencia

Literalmente todo lo que eres depende de cómo se doblan unas cadenas microscópicas en tu interior.

Flipa con esto, tu cuerpo usa solo 21 tipos de aminoácidos como si fueran piezas de Lego para construir

absolutamente todo. Se unen en cadenas y luego se retuercen formando hélices y láminas súper

complejas. Esa forma 3D es lo que les da sus superpoderes, sea para mover tus

músculos o defenderte de virus. Pero cuidado, porque si les cambias la temperatura o

el pH, la estructura colapsa y se desnaturalizan. Es justo lo que pasa cuando fríes

un huevo y la clara se cuaja. Básicamente, tu existencia depende de que tu química

interna no pierda la postura.