Socar: Guardián del Inframundo Egipcio

Socar era considerado uno de los dioses más temidos del inframundo egipcio porque tenía el

poder de devorar las almas de los muertos. Mientras que otros dioses juzgaban

o guiaban a los fallecidos, Socar se alimentaba de aquellos que no pasaban las pruebas

del más allá. Su forma era aterradora. Tenía cuerpo de halcón momificado con la cabeza coronada

por una serpiente venenosa que se movía constantemente buscando presas. Sus garras podían

atravesar cualquier barrera espiritual y sus ojos brillaban como brasas en la oscuridad eterna

del Duat. Los antiguos egipcios creían que Socar habitaba en las profundidades más

oscuras del reino de los muertos, específicamente en una región llamada la Quinta Hora de